Roma empieza a impregnarse del espíritu de la Pasión. Este fin de semana ha comenzado el montaje del trono de la Esperanza de Málaga, que formará parte de la Gran Procesión del Jubileo de las Cofradías. En la Piazza Celimontana, muy cerca del Coliseo, ya se pueden observar los primeros trabajos de ensamblaje de los pasos que desfilarán en este evento.

Durante la mañana del 10 de mayo, Marco Lucente —funcionario del Dicasterio para la Evangelización y figura clave en la organización del Jubileo de la Iglesia— visitó el lugar para supervisar el avance en el montaje de las andas que portarán las imágenes en la procesión. La empresa responsable del traslado es DSV, una firma internacional especializada en transporte de obras de arte, que se encargó de llevar tanto el paso del Cristo del Cachorro como el trono de la Esperanza de Málaga. Las andas del crucificado de Triana fueron transportadas por ferry hasta Valencia, y desde allí, ambas piezas continuaron juntas por mar hasta el puerto de Civitavecchia, con destino final en Roma. Ya en la tarde del 29 de abril, el paso del Cachorro era preparado para su salida desde la basílica de Triana rumbo a la capital italiana.
El montaje de estos pasos no solo representa un desafío logístico, sino que encierra un gran valor simbólico, como ocurre cada Cuaresma. Sin embargo, en esta ocasión, tiene un significado aún más profundo, ya que será la primera vez que estas hermandades lleven a sus titulares por las calles de Roma.